No hay nada más mágico que los entresijos del destino, cuando teje sus peculiares caminos y trata de unir lo que nunca debió separarse.
A pocos días de la Navidad, Olivia y Alec se encuentran repetidamente en el mismo vagón de tren que les lleva a sus trabajos en Boston. Es simple casualidad. O, quizás, el destino haya comenzado a elaborar un plan...