Josep Pla se recluyó en su masía gerundense de Llofriú una vez terminada la Guerra Civil Española. Allí se consagró a escribir sus mejores páginas y al ejercicio del periodismo literario. Compaginó dichas actividades con numerosas excursiones cortas por los pueblos y campos del Ampurdán que, a su vez, nutrieron sus escritos. El reencuentro con las gentes de su tierra natal le permitió recopilar jugosas anécdotas y le suscitó personalísimas reflexiones sobre la vida rural en contraposición a la urbana. En 1949, reunió todo ello en Viaje a pie, amenísimo y divertido fresco de las circunstancias y costumbres ampurdanesas. La expresiva naturaleza de sus páginas transciende dicho ámbito hasta convertirse en un magistral reflejo de la condición humana. Ediciones 98 rescata esta excelente obra.
Josep Pla (1897-1983) es el prosista catalán más importante. Aunque estudió Derecho en la Universidad de Barcelona, nunca ejerció como abogado. Su vocación literaria le condujo, a los veinte años de edad, a trabajar como periodista en diversos periódicos de la ciudad Condal. Su dominio del francés le granjeó pronto la corresponsalía en París del rotativo La Correspondencia de Barcelona. Con ello, inició un periodo, cercano a dos décadas, en el que actuó como corresponsal de diversos medios catalanes en París, Berlín, Roma y Londres, sucesivamente. A principios de los años veinte —del siglo pasado— comenzó a recoger sus escritos en volúmenes en catalán, los cuales gozaron de gran popularidad. En los primeros meses de la Segunda República, regresó a España para convertirse en corresponsal parlamentario de La Voz de Cataluña en el Congreso de los Diputados. Al estallar la Guerra Civil pasó a Francia, donde permaneció hasta el final de la contienda. En abril de 1939 estuvo a punto de ser nombrado director de La Vanguardia, pero al no materializarse el nombramiento se recluyó en su masía de Llofriú. A partir de dicho momento se concentró en el ejercicio del periodismo literario en la revista Destino. Publicó numerosos volúmenes, en castellano primero y posteriormente en catalán. A su muerte nos dejó más de treinta mil páginas agavilladas en su obra completa. Aunque fundamentalmente cultivó el ensayo, muchas de sus obras tienen un marcado carácter autobiográfico y memorialístico. Pla ocupa un lugar destacado en la literatura española por sus magníficos dietarios. Asimismo escribió excelentes libros de viaje y alguna novela.